martes, 30 de noviembre de 2010

CÁRITAS

          La apariencia de esta sociedad es una sociedad solidaria está lejos de la realidad que es una sociedad individualista, incomunicada y sólo se preocupa de lo propio, y esto ha echo que muchas personas hayan sido excluidas por su aspecto. Estas personas solo reciben el apoyo de organizaciones solidarias, como Cáritas. Cuando éstas personas entran en la organización, tambien pueden prestas ayuda a las personas con las que conviven en dicha organización y les muestran diferentes valores muy importantes para la formación de la persona.
         La vida de esta mujer, Rosario Cartaya, es un ejemplo para la sociedad y para todos los habitantes. Después de una grave operación, cambió su concepto de vida y se dedicó en cuerpo y alma a ayudar a los demás después de reflexionar sobre las injusticias que se producen en la sociedad. Me llamó la atención la comparativa que hizo entre un recién nacido de nuestro barrio y de un barrio marginado como puede ser el de las 3000 viviendas en Sevilla, las diferentes posibilidades entre los dos casos y la injusticia que hay por dicho motivo.
         Para mi una persona en exclusión social es aquella que carece de aquellas necesidades que llamamos básicas, que carecen de dignidad y que con el tiempo han ido perdiendo su personalidad con el paso del tiempo y a la cual, redirigirla en el buen camino es muy complicado.
         Más para adelante, claro que me gustaría realizar obras de este tipo; pero creo que hay personas que, en mi opinión, están más necesitadas que los excluidos sociales, como son los pobres del tercer mundo y de mayor me gustaría ayudar tanto a éstos como a los excluidos sociales, porque creo que ayudar a los demás, a los más desfavorecidos, es algo maravilloso y enriquecedor.

1 comentario: